El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NCDHHS) elimina 80 puestos de trabajo y pierde 100 millones de dólares en subvenciones federales.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NCDHHS) está considerando la eliminación de más de 80 empleos y perderá más de $100 millones en fondos debido a la reciente cancelación de varias subvenciones federales.

Un portavoz declaró el jueves por correo electrónico al Carolina Journal que los $100 millones en fondos “contribuyen directamente a la salud, la seguridad y el bienestar de las personas a las que servimos”.

Añadieron que la subvención federal afecta diversas áreas de trabajo, como las iniciativas de inmunización, la financiación del nuevo Registro de Inmunización de Carolina del Norte, el monitoreo y la respuesta a enfermedades infecciosas, la salud conductual, los servicios para trastornos por consumo de sustancias y más. Parte de los fondos afectados apoyan el trabajo realizado por departamentos de salud locales, universidades, hospitales y departamentos locales de servicios sociales.

El NCDHHS recomienda a los proveedores afectados que suspendan el trabajo financiado con los fondos hasta obtener más información del gobierno federal.

El anuncio se produjo el mismo día en que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS) anunció cambios radicales bajo la Orden Ejecutiva del presidente Donald Trump, “Implementación de la Iniciativa Presidencial de Optimización de la Fuerza Laboral ‘Eficiencia del Departamento de Gobierno’”.

La drástica reestructuración, que incluye la reducción de aproximadamente 10,000 empleados a tiempo completo y la oferta de planes de jubilación anticipada para el resto, resultará en una reducción total de 82,000 a 62,000 empleados a tiempo completo, lo que representa un ahorro para los contribuyentes de 1800 millones de dólares al año.

Además, 28 divisiones del HHS se consolidarán en 15 nuevas divisiones, incluyendo una nueva Administración para una América Saludable (AHA), y centralizará funciones esenciales como recursos humanos, tecnología de la información, adquisiciones, asuntos externos y políticas. Las oficinas regionales también se reducirán de 10 a 5.

Un comunicado de prensa del HHS indicó que la reforma implementaría la nueva prioridad del departamento: combatir las enfermedades crónicas en Estados Unidos, centrándose en la alimentación sana y segura, el agua potable y la eliminación de toxinas ambientales.

La reestructuración también mejorará la experiencia de los estadounidenses con el HHS, aumentando su capacidad de respuesta y eficiencia, a la vez que garantiza la integridad de Medicare, Medicaid y otros servicios de salud esenciales.

“No solo estamos reduciendo la expansión burocrática; estamos reajustando la organización a su misión principal y nuestras nuevas prioridades para revertir la epidemia de enfermedades crónicas”, declaró el secretario del HHS, Robert F. Kennedy, Jr. “Este Departamento hará más, mucho más, a un menor costo para el contribuyente”.

Parte del plan de reestructuración incluye la creación de la Administración para una América Saludable (AHA), que fusionará varias agencias, como la Oficina del Subsecretario de Salud (OASH), la Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA), la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA), la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR) y el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), en una sola.

Además, la Administración de Preparación y Respuesta Estratégica (ASPR), responsable de la respuesta nacional ante desastres y emergencias de salud pública, se transferirá a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Otro cambio que el HHS anunció a principios de esta semana fue la cancelación de 11.4 mil millones de dólares en fondos relacionados con la COVID-19 para los departamentos de salud pública estatales y locales, así como otras organizaciones sanitarias de todo el país, tras declarar que la pandemia de COVID-19 ha terminado y que su agencia ya no malgastar miles de millones de dólares de los contribuyentes en una pandemia inexistente.

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