Administrador de FEMA testifica ante el Congreso sobre la respuesta de Helene y Milton

La administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell, fue interrogada el martes en una audiencia del subcomité de Transporte e Infraestructura del Congreso sobre las afirmaciones de que la agencia gubernamental no está haciendo lo suficiente para ayudar a las víctimas de los huracanes Helene y Milton.

El representante Rick Larsen, demócrata de Washington, señaló que, entre otros problemas, se han aprobado 11,000 solicitudes para pequeñas empresas afectadas por los huracanes, pero los fondos de la Administración de Pequeñas Empresas se han agotado desde el mes pasado. Además, el Fondo de Ayuda para Desastres de FEMA se está acercando a niveles preocupantemente bajos, con menos de 5 mil millones de dólares restantes.

La discusión se llevó a cabo en la audiencia del Subcomité de Desarrollo Económico, Edificios Públicos y Manejo de Emergencias.

Larsen pidió al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, que programe una votación para que el Congreso considere la solicitud complementaria de 100 mil millones de dólares del presidente Biden lo antes posible.

Además, Larsen dijo que apoya el proyecto de ley de la representante Dina Titus, demócrata por Nevada, y el representante Garret Graves, republicano por Luisiana, para crear una solicitud universal para asistencia federal en casos de desastre, lo que facilita el proceso para los sobrevivientes del desastre.

ambién dijo que le preocupan los informes de que el 47% de las llamadas realizadas a FEMA durante la semana del 14 al 20 de octubre no fueron respondidas y que de los más de 260,000 sobrevivientes que se registraron para recibir asistencia de FEMA, casi el 50% fueron rechazados.

El representante de Carolina del Norte Chuck Edwards, republicano por el distrito 11 de Carolina del Norte, testificó ante el tribunal.

Edwards declaró que se preguntaba si habrían pasado tres días para ver alguna ayuda del gobierno federal si este hubiera sido un ataque en suelo estadounidense.

“ERRORES BUROCRÁTICOS”

También dijo que el tercer día después de la tormenta, FEMA le dijo que había entregado 400 paletas de agua que se necesitaba desesperadamente en el oeste de Carolina del Norte, pero cuando se les preguntó dónde se habían entregado esos suministros, no pudieron proporcionar un solo lugar y delegaron la responsabilidad al estado, lo que dejó a los funcionarios locales en la oscuridad sobre dónde se estaban destinando sus recursos.

Otra gran preocupación que tenía Edwards era la respuesta lenta de FEMA para poner tropas sobre el terreno en algunas áreas.

En un condado, FEMA no llegó hasta más de una semana después de la tormenta y no fue hasta 20 días después que se abrió un centro de recuperación de desastres”, dijo Edwards. “Además, la comunicación de FEMA con los gobiernos locales y el público fue inconsistente y, a veces, confusa. En una ocasión, FEMA envió un comunicado de prensa indicando que un centro de recuperación de desastres cerraría temporalmente sin informar a los funcionarios locales, solo para retractarse horas después”.

También dijo que hubo otras fallas, incluidos cambios de personal de FEMA con poco o ningún aviso a los gobiernos del condado, inasistencias a citas programadas, emisión de vales de hotel a familias desplazadas que solo se podían canjear en hoteles a dos horas de distancia del trabajo o la escuela de esas familias desplazadas, y un proceso de inspección ineficiente que retrasa la consideración de beneficios críticos. Edwards informó que su oficina ha visto una cantidad significativa de problemas de trabajo de casos relacionados con el proceso de asistencia individual de FEMA.

Si bien Edwards reconoce que muchos de los empleados de FEMA son trabajadores, dijo que FEMA debe rendir cuentas y mejorar sus procesos.

“La gente del oeste de Carolina del Norte está cansada”, concluyó. “El dolor que están experimentando se ve agravado por errores burocráticos, demoras y mala comunicación”.

FEMA “EVITAR” CASAS DE TRUMP

Una de las preguntas que se abordaron en la audiencia fue la afirmación de un ex empleado de FEMA de que se pasaron por alto casas con carteles de la campaña de Trump tanto en Florida, donde Milton golpeó, como en el oeste de Carolina del Norte, donde Helene apuntó.

Marn’i Washington, la ex trabajadora de FEMA que fue despedida después de que se filtra una cadena de mensajes de texto que la mostraba instruyendo a sus colegas para que “evitaran” casas que tuvieran carteles de Trump en sus patios, dijo al Daily Mail que FEMA está “mintiendo” sobre el escándalo y convirtiéndola en el “chivo expiatorio de una práctica más amplia”.

Dijo que tiene pruebas de que FEMA está mintiendo y que otros empleados de FEMA también han hecho lo mismo. Washington también le dijo al podcaster de YouTube Roland Martin que “FEMA predica primero la evasión y luego la desescalada”.

“Esto no es algo aislado”, le dijo a Martin. “Este es un evento colosal de evasión. No solo en el estado de Florida. Encontrarás evasión en las Carolinas”.

Criswell testificó en la audiencia del martes que FEMA ayuda a todos los sobrevivientes y se preocupó cuando se enteró de la directiva de Washington a su equipo de sobrevivientes del desastre. Dijo que Washington fue despedido y que ese tipo de comportamiento no se toleraría y no es un problema generalizado en la agencia.

“No creemos que las acciones de este empleado sean indicativas de ningún problema cultural generalizado en FEMA”, dijo Criswell. “Sin embargo, FEMA ha tomado las medidas adecuadas para garantizar que este asunto se investigue a fondo, y me comprometo a garantizar que nada como esto vuelva a suceder. Mientras tanto, hemos enviado un equipo diferente al campo para contactar todas las casas que se habían pasado por alto por orden de este empleado, y ese trabajo se ha completado”.

Después de decir que el asunto se estaba investigando a fondo, el presidente del subcomité, el representante Scott Perry, republicano por Pennsylvania, preguntó si Criswell permitiría que la Oficina del Inspector General llevara a cabo una investigación independiente, a lo que ella dijo que sí.

Durante las casi dos horas y media de testimonio, Criswell continuó negando cualquier problema generalizado con la cultura de FEMA y dijo que el comportamiento de Washington era un incidente aislado.

Perry le preguntó a Criswell si estaría interesada en reprogramar FEMA para que los extranjeros ilegales no recibieron miles de millones de dólares mientras los ciudadanos estadounidenses luchaban por recibir fondos para la ayuda en caso de desastre. Ella le diría que así era como el Congreso ordenó a su oficina utilizar los fondos.

El representante Marcus Molinaro, republicano por Nueva York, le preguntó si veía lo absurdo de ayudar a quienes están ilegalmente en el país antes que a los ciudadanos y la inequidad de que los contribuyentes paguen un boleto de avión, vivienda, comida, teléfonos celulares y acceso a atención médica.

Criswell solo respondió que la misión de FEMA es ayudar a las personas antes, durante y después de los desastres.

“Quiero que seamos una nación acogedora, pero si no podemos responder a quienes viven en situaciones de emergencia, entonces no tenemos derecho a afirmar que somos la Administración Federal para el Manejo de Emergencias”, dijo. “Cuando hoy hablé con mis colegas sobre la desinformación, la desinformación es libertad de expresión, sea cierta o no. Pero, ¿sabe qué alimenta la desinformación? La inequidad en la que se ha involucrado FEMA porque permite que las personas asuman, sea cierto o no, un nivel de incompetencia, ineficiencia o falta de preocupación por quienes más luchan cuando ven a personas ingresar a este país ilegalmente y luego son transportadas aquí y reciben servicios”.

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